jueves, octubre 13, 2011

El aifon

Una versión

sábado, octubre 08, 2011

Siempre me preguntaba por qué existían esos letreros que dicen "Vía de evacuación" sin claridad alguna. Esta gente sí facilita el entendimiento.
Por ser mi blog consentido. He decidido retomarlo bien a mi estilo.

martes, septiembre 29, 2009

Si no fuera por Gaddafi




Supe que esta sería una historia particular cuando la recepcionista del hotel me dijo que mi habitación era la 209 y quedaba en el piso 10, no sin agregar que el ascensor del hotel sólo llega al noveno piso por lo que debía subir la maleta por las escaleras hasta llegar a mi habitación.
Luego a mi mente se viene ese flashback de recuerdos que pasaron de buscar mi acreditación de prensa hasta comprobar cuan lejos me encontraba del Hilton. Entre desinformados de seguridad y una temperatura que me estaba gratinando, llegué a la carpa de prensa, repleta de caras mayormente desconocidas que lucían preocupadas y atareadas, aunque luego que comprendí que el Facebook era la página más visitada.
Entren al hotel, salgan del hotel, escurrirse en el hotel. La gente no sabe lo angustioso del momento.
De pronto, en el lobby todos se agitan, casi que gritos ahogados, emoción contenida y aparece "el líder", como llaman a Gaddafi sus seguidores. Cual estrellas de rock llega en sus túnicas vaporosas que lo hacen ver como si flotara. Saluda la gente lo llama y casi todos sacan su celular para tomar una foto con la que puedan decir a sus nietos: yo vi a Gaddafi en persona (incluyéndome).
Al rato, otro menos carismático pero no menos exótico aparece ante nuestros ojos. La mayoría no lo conoce, o tal vez no lo ve por estar tapado por su séquito de guardaespaldas: es Mugabe. Me acerco con la misma curiosidad y el celular en mano mientras sus escoltas nos empujan. Uno de ellos me aparta sujetandome a la altura de la cadera y sólo en ese momento entendí que si hacia el menor movimiento iba a terminar tirado en el piso retorciendome. Solución: hazte el muertito.
Luego vinieron los chismes de Cris, como le llamamos por cariño, de que pidió una bicicleta; que los nigerianos se trajeron varias cosas para que les prepararan sus comidas típicas; que Evo jugó fútbol, y así como si todos fueramos corresponsales de Hola y no prensa seria.
Luego los "casa militar" parados en todas partes bajo el calor de madre margariteño, el funcionario con el audífono que nos perseguía para desalojarnos del hotel, el fotógrafo oficial del reino de Swazilandia que se vino bastante destapadito.
Pero lo más desconcertante era el calor, o tal vez el frio. Mientras nos congelabamos en la sala de prensa, cuando apenas abrias la puerta podías extrapolar tu mente y pensar que entrabas en un lujoso baño de vapor.
En torno a la foto oficial se suscita como el desenlace de una telenovela: a un desprevenido fotógrafo le "bajan" un lente 300 (que les aseguro no cabe en un bolsillo), luego el asesor de Cris dice que ella hablará en torno a la piscina para responder un par de preguntas, y yo me la imagine ya lanzada al agua por una desatada marabunta de prensa asistente.
Salen todos, se aglomeran, es un gentío, sonríen, se saludan, se abrazan, Michelle y Cris son las únicas damiselas entre aquel mar de gobernantes variopintos. Luego, justo al terminar se desata un turba eufórica de guardaespaldas intentando abrir paso a sus respectivos protegidos: golpes, porrazos y los mandatarios en medio de aquel despelote. Todos corren, Cris no puede hablar (obvio), hay alguno que otro que corre a la jaima beduina de Gaddafi, esa tienda instalada al otro lado de la piscina, para fotografiarla. Seguridad no se da abasto y al final poco a poco desaloja a todos del hotel.
Y es que Gaddafi fue como el centro de atención con sus atuendos, sus mujeres de seguridad llamadas leonas, su extensa comitiva, su decisión de arrasar con todo lo que había en una tienda de corte africano en el hotel, su paseo por el Sambil con fotos curiosos incluídas y todo ese misterio que busca tener en sus pasos.
La comida salvó la parte. Una carpa con capacidad por cientos o miles de platos esperaba cada día para asegurar "los tres golpes" a todos quienes merodeabamos la cita. En el Hesperia, al otro lado de la isla, había otra carpa igual, otra sala de prensa, otro iglú blanco en la puerta.
En la sala, un hombre gordo se instalaba en nuestra mesa de trabajo con una credencial que lo llamaba "canciller" de Namibia y con el nombre Hage Geingob, que me hizo buscarlo en internet y descubrir que era un impostor, al menos en su cargo y nombre, a menos que todos se llamen igual en aquel país. Si quieren busquenlo en internet para que vean que es una mezcla engañosa.
Largas charlas, varios acuerdos, diferentes enfoques y mucha agua bebida de por medio sirvieron para darle forma seria a la cumbre, aunque todos recordarán al delegado que levantó su mano y pidió la palabra para pedir que redujeran el frio al aire acondicionado.

jueves, agosto 13, 2009

Detenido por bailarin


El hombre en la grafica fue detenido por la policía por bailar tambores en la vía pública y de paso mostrar el ombligo al hacerlo.

martes, agosto 04, 2009

De Tocumen a Tocontín


Luego del retraso de una hora en Caracas para salir por el “bululú” en el counter de Copa y la larga cola de chequeo de la Guardia –que lo único que tuvo de bueno fue tener a tres puestos a Rudy Rodríguez-, finalmente partí en la calmada mañana a mi primer stop: Panamá.
Al bajarme del avión, que compartí con dos hombres: uno que parecía mula del narcotráfico y otro que quería sacar fotos de Panamá desde la aeronave. Me bajé en Tocumen, ese paraíso para los gasta-divisas venezolanos que se tongonea como Jessica Rabbit pero que luego descubres la cartelización de precios mientras los confianzudos vendedores te emplazan a comprar lo que sea.
La escala fue más larga de lo que calculé y me dio tiempo de resarcir mi deuda con el aeropuerto desde la última vez que pasé por ahí y corrí de una punta a otra mientras esperaban por mi para el siguiente vuelo y sin embargo no pude evitar comprarme unos zapatos.
Luego, cuando ya empezaba a cansarme del materialismo, me llamaron para mi otro viaje, que incluía “breve” escala a Costa Rica. Esta vez, una madre y su hijo que lucían algo temerosos de viajar en avión aunque por suerte ni vomitaron ni entraron en pánico durante el vuelo.
El paso costarricense transitó sin novedad aunque tenía ganas de bajarme del avión sigilosamente y correr por el duty hasta la venta de chocolatitos rellenos de fruta que tanto me gustan. Pero luego aborté el macabro plan.
Otra vez en el aire, mi humor ya empezaba a desdibujarse y mi paciencia se escurría por el asiento. Formularios de aduana y migración, revistas de qué comprar en Panamá y mis apuntes de la crisis de Honduras.
Al sobrevolar el inefable aeropuerto de Toncontín descubrí con mis propios ojos por qué me habían dicho que era “difícil”: una pista no muy larga enclavada en plena ciudad.
No obstante, la vuelta circunvalar por la ciudad el avión de pronto empezó a tambalearse por los fuertes vientos característicos de esa ciudad. De pronto inició un descenso casi con música de suspenso que me recordó a los antiguos aterrizajes en Mérida y con toda la potencia planeamos vía tierra cuando el turbulento vaivén hizo torcer el avión casi cuando tocaba la pista. Una película de mi vida pasó ante mis ojos. Pero aterrizamos en medio de la intensa respiración de todos los pasajeros, incluyéndome.
Luego fue bajar y descubrir que las instalaciones son más modernas de lo que pensaba, aunque cuando llegue a migración sentí que mi tía Jacinta me interrogaba sobre mis planes en Tegucigalpa.
Luego salir y ver la curiosa cara de los agentes de aduana cuando veían pasar por el lector de rayos x mi maleta con chaleco antibalas, casco y mascara.
Al fin en Tegucigalpa!
(Continuará)

lunes, junio 15, 2009

CaRcula tú!


La publicidad callejera

viernes, junio 12, 2009

Metodos ortodoxos


Parece que ante la poca eficiencia de "camine con rapidez" o "viaje al ritmo del Metro" para hacer agilizar el flujo de personas, el subterráneo caraqueño ha desempolvado métodos ancestrales para que la estancia de los usuarios sea más corta.
Nada como una escoba para que la visita no dure mucho, como decía mi abuelita.

miércoles, abril 01, 2009

Quien se monta?


Creo que esta foto no necesita mucha explicación. Ideal para suicidas.
(Gracias a mi hermana Sulimar por la foto)

martes, marzo 24, 2009

ChocoObama


Ante la crisis económica mundial que afecta principalmente a Estados Unidos, parece que el Gobierno de Barack Obama ha dedidido ampliar el abanico de posibilidades que le permitan captar recursos.
Será el ChocoObama la salvación de la crisis global?

jueves, noviembre 27, 2008

Gallinas con horario


Cansadas de las intensas jornadas de explotación, las gallinas han decidido poner fin a los atropellos y fijar un horario para el proceso de poner huevos. No faltaba más.

miércoles, mayo 21, 2008

Depilate al menos


Fuerza de empuje
Cargado originalmente por *Fabulman v 2.0
A pesar del prominente trasero, quien empuja esta improvisada carroza no es una mujer, tampoco un travesti. Es un caraqueño que decidió travestirse para una carrera de RedBull y darnos unos "piconazos" -como decian nuestras abuelas de las mujeres que mostraban más de lo esperado con sus cortos vestidos- debido a su impericia a la hora de usar faldas.
Al menos se hubiese depilado las piernas y cuidado, que así perdió un ojo el pirata.

lunes, abril 21, 2008

La vida misma


Ya todos saben cuanto me gustan los avisos que publica la conserje de mi edificio. Así que no voy a agregar nada más.

martes, abril 01, 2008

Arbol de vida, Arbol de muerte


Arbol de vida, Arbol de muerte
Cargado originalmente por Fabulman 
Como un cuadro surrealista me conseguí ante esta imagen. Sólo me paré y la capté.

lunes, marzo 24, 2008

Sin fronteras y sin grabador


Lluvia de medios
Cargado originalmente por Fabulman 
A veces me pregunto por qué se me ocurren esas brillantes ideas de ir a un lugar remoto a un concierto.
Luego de llegar a San Antonio y subirme a un taxi que me llevara al puente Simón Bolívar empiezo a notar la conveniencia de no llevar la camiseta negra que uso. Me dejan cerca del puente "porque eso está tó cerrao" y camino hacia el borde. Par de entrevistas y me voy al lado del rio por donde estan cruzando quienes deben pasar la frontera para llegar a sus destinos.
"A 2.000 pesitos" escuchí vociferar incesamente hasta que caigo en cuenta que el pago es a uno intrépidos hombres que se ofrecen para llevarte a caballito hasta la otra orilla, ya que de lo contrario te meterías casi hasta la cintura en el agua.
Luego de ver y fotografiar el asunto (para que no digan que lo inventé), me voy de nuevo al puente a usar mis atributos periodisticos que convencen rápidamente a los guardias. Treparse por la tarima y voilá, llegué a Colombia! Incluso me permití decir a dos militares colombianos que vigilaban el sitio lo singular que me sentía al atravesar el borde trepandome por un escenario.
Espera, embarque, espera, embarque. Llego al hotel en Cucuta sin ánimos y lo que es peor, sin pesos. Me voy a dormir con el hambre desgarrada.
A la mañana siguiente tomo la idea de CAMINAR hasta un hipermercado CERCANO que tenía casa de cambio. Luego de caminar un par de kilómetros bajo un sol casi de mediodía (sienod las 8am) comprendo que tampoco era tan cerca. La casa de cambio, cerrada.
Me devuelvo al hotel y luego descubro que a pocas cuadras había una casa en la que sí obtuve los codiciados pesos. Tomo un taxi rumbo al famoso concierto que me trajo a estas tierras.
El taxista me deja en donde llegan los autos y decido caminar. Mi decisión fue clavandose en mi conciencia casi tanto como el sol y el calor que agotaron mis botellas de agua y me hicieron comprar otras en la vía. El resto del camino es casi contar el pasaje de la Biblia camino al Golgota.
Tras innumerables controles llegué. La carpa de prensa tan llena de periodistas como de calor. La temperatura no cede y cuando piensas que no puede ser peor parece que hubiesen decidido cocinarnos ahi.
Humedad, malos olores, desmayos. Mala logística y ni agua para tomar. A los artistas los veo cada vez que decido aguantar el solazo y luego vuelvo corriendo a la carpa a escuchar "sus impresiones" tras el concierto.
Un grupo de oficiales militares de ese país decidió que de donde se veía mejor el evento era en la zona de prensa por lo que dejó de servir a profesionales de la comunicación para pasar a sus manos.
Sigue el calor, los desmayos. Salgo del concierto a comprar agua, mucha agua, que se agota al poco rato.
Termina el concierto y Juanes, artífice del templete, va al set de prensa plagado de fans y hasta bomberos con cámaras fotográficas y responde toda clase de preguntas. Al final se para y el caos es tal que termina con algunos grabadores extraviados y microfonos dañados.
Resignado a no recuperar mi grabador, emprendo el regreso por el "tortuoso camino a casa" que sólo acaba kilómetros más tarde cuando un taxista decide llevarme por una tarifa que estoy seguro es un atraco a mano armada.
Luego la gente cuanod te ve te dice: Que envidia tu profesión, como la pasas de bien.

Una emergencia??


La solitaria
Cargado originalmente por Fabulman 
A veces nuestras tripas pueden jugarnos malas pasadas y nos llevan a situaciones extremas y difíciles. En el municipio Chacao han decidido solventar el problema a la "inseguridad intestinal" y aquí una muestra de la idea.
Sólo hay que perder el miedo y evitar las horas de cola. Como dice la sabiduría popular: es mejor perder un amigo que perder una tripa.

miércoles, marzo 05, 2008

Hasta los materos hablan


Materito
Cargado originalmente por Fabulman 
La mala costumbre del venezolano de "arrimar" la basura a cualquier cosa que tenga capacidad de contenerla ha provocado esta protesta de materos que, con pancartas y en fila (porque son como 6 materos con avisos distintos), decidieron protestar contra quienes las llenan de basura.

martes, marzo 04, 2008

Hasta los huevos!


A veces pienso que las gallinas deberían sindicalizarse o luchar por su derecho a un libre desarrollo de la personalidad y a no ser explotadas sexualmente para fines comerciales.

viernes, febrero 29, 2008

Las uñas también viven


Si un día te despiertas y te sientes como en una pesadilla al ver que tus uñas no están en su puesto, no te asustes. Puede que tus uñas sean un poco más parranderas del promedio y se hayan quedado de juerga en algún evento social. Ellas también tienen derecho a hacer su vida.
La foto muestra como cada día más estas partes de nuestro cuerpo abren sus espacios sociales para compartir. Que viva la liberación de la uñas!!
(PD: Qué es un centro de uñas?)

miércoles, febrero 27, 2008

Hasta las papas fritas?


Sabia de leche, pollo, azúcar, arroz y carne. Pero esto?